Autor: Erick José Manzanillo
Tipo: Realista
Centro: Liceo Yolanda Esther Rivera
Distrito 17-04
El
bullying en las Redes Sociales
En un pueblo muy lejano
vivía una joven llamada Daniela era una muchacha muy bonita con unos 16 años de
edad. Vivía con su madre y le gustaba hacer videos y fotos. Esta joven se
enamoro a primera vista de un joven llamado Carlos, al cual conoció en el parque
de aquel pueblo. Ahí comenzaron a conocerse hasta el punto de enamorarse de él,
sin darse cuenta que el joven estaba casado y tenía una hija.
Aquí comenzó el
martirio de esta joven cuando ella decidió enviar a Carlos un vídeo íntimo, con
la intensión de agradarle, sin imaginarse que quien tenía el celular en las
manos era su esposa.
Cuando llego el mensaje
y la esposa vio el contenido del vídeo se enfureció mucho y decidió publicarlo
en las redes y etiquetarlo a sus amigos para que lo vieran.
Cuando los compañeros
de Daniela la veían la miraban de forma extraña y murmuraban hasta que una de
sus amigas se acerco a ella y le dijo: si ella no le hubiese visto el video que
circulaba en las redes que se trataba de ella –Que video pregunto Daniela asombrada:
la amiga le respondió –el video que todo el mundo comenta sobre tu persona.
La joven al darse
cuenta que ese vídeo circulaba en todas las redes sociales cayó en una profunda
depresión; no comía, no quería hablar con nadie, sus calificaciones comenzaron
a bajar en la escuela solo quería estar encerrada llorando en su habitación.
La madre al notar los
cambios en su hija empezó a preocuparse y a intentar hablar con ella pero la
joven no quería hablar del tema, una tarde decidió salir de la casa con la
mirada fija hacia el suelo caminaba las calles de aquel pueblo, ya no dirigía
la mirada a nadie, ni siquiera a su madre, que varias veces intentaba a
cercarse a ella, sin encontrar una respuesta de lo que le pasaba a Daniela.
¡Dios mío! que le pasa
a mi hija, exclamaba su madre. Hasta que decidió dirigirse a la casa de sus
amigas para investigar lo que pasaba. La amiga le contó todo lo que pasaba a su
amiga Daniela y de la forma que la trataban las compañeras de curso.
La madre sorprendida
comenzó a llorar y a preguntar, ¿por qué lo hiciste hija mía? ¿Por qué? esas fueron las únicas palabras que salieron de sus
labios.
La mamá de Daniela se
dirigió nuevamente a su casa, con el propósito de acercarse a su hija y juntas
buscar una solución al problema, pero todo fue inútil porque la joven se había
marchado de la casa. La joven caminaba y caminaba sin rumbo en aquel pueblo ya
su vida no era la misma; ya en ella no había alegría, belleza física ya no
tenía casa ni alimentos se consideraba como una persona indigente. Todo el que
la veía corría por su aspecto físico después de ese terrible trauma.
La madre no se cansaba
de buscarla, pasaron varios días sin ningún resultado hasta que un día el
vecindario al ver la insistencia y el sufrimiento de aquella madre decidió
ayudarla a buscar en todos los pueblos y clínicas del país.
Luego de varios meses
de búsqueda la encontraron debajo de un puente de forma deplorable, estaba que
no se conocía solo su madre.
Daniela fue llevada a
una clínica donde duró varios días en tratamiento con psicólogos y orientadores
que la ayudaron a salir de ese mundo que le tocó vivir por culpa de la inocencia
de la joven y la maldad de la esposa.
Después de Daniela recuperarse de todo lo que
había pasado decidió continuar sus estudios y hacer una profesión que le
permitiera ayudar a las jóvenes hoy en día. Ya Daniela era una talentosa
psicóloga donde muchos jóvenes se a cercaban a ella cuando se encontraban en
situaciones difíciles, le daban charlas y orientaciones sobre las ventajas y
desventajas de las redes sociales y el peligro que corren las jóvenes cuando
suben fotos y vídeos a las redes.
A partir de la mala
experiencia Daniela se motivó a realizar un retiro juvenil para orientar a los
jóvenes del daño que se hacen cuando suben vídeos íntimos en las redes
sociales, ya que ella era un ejemplo vivo de las consecuencias de ese acto.
Fueron muchos los
jóvenes que asistieron a ese retiro donde salieron convencidos sobre la
importancia de las redes sociales y sobre el peligro que corremos cuando no le
damos buen uso.
Daniela en su intervención
destacó el respeto que se debe tener hacia los demás; dijo que ninguna persona
debe dañar la imagen de otra, porque es imposible remediar lo que se ha dañado.
Después de todo esto Carlos se encuentra con Daniela, pidiéndole perdón a esta por todo lo que ella
había pasado.
Para Daniela eso fue
una experiencia de vida que le ayudó a cambiar la actitud de muchos jóvenes de
aquel pueblo. Su madre al ver el cambio que había dado Daniela se sintió
orgullosa y feliz. Luego la madre se le acercó y le dijo: me siento orgullosa
de ti, de tus cambios, actitudes y compañerismo; gracias a Dios estas aquí.
Daniela con amor decía:
gracias, nunca hallaré una madre ejemplar como tú. Le agradezco a Dios, a ti y
los vecinos por apoyarme.
Una tarde se encontró
la madre con Carlos y le dice: mira tú no sabes todo lo que pasó mi hija por tu
esposa, él le contesta con tristeza: sí, ella ya me perdonó, pero espero que
usted también me perdone, esta respondiéndole: te perdono aunque fueron muchas
las lágrimas que derramó mi hija, pero ahora me siento orgullosa de ella.
La madre siempre le
daba gracias a Dios por sus oraciones, por el cambio que le dio a su hija esperando
que a nadie le pase esto, que le sucedió a su familia.
La joven siempre tenía
un dicho que decía: “Superar el abuso no se hace; solo se hace
paso a paso y positivamente. Que hoy sea el día en el que comiences a mirar
hacia adelante”.
Autor:
Erick J. Manzanillo
Curso:
3ro B
0 comentarios:
Publicar un comentario